Desde que Antonio Guerrero se incorporó a Grufesa en enero de 2000 como jefe de Mantenimiento ha sido testigo privilegiado de la profunda transformación que ha sufrido la cooperativa dentro de un sector muy dinámico y en constante evolución, que nada tiene que ver con el que él conoció a principios de los años 80.

“El sector ha evolucionado mucho. Conocí desde lo más primitivo, como por ejemplo cargar a mano o envasar en madera, hasta lo más novedoso, como por ejemplo la codificación. Hasta las variedades han cambiado porque han surgido varias nuevas. Refrigeración, automatización, envasado…los procesos han ido cambiando y modernizándose para facilitarnos el trabajo” subraya Antonio Guerrero, que augura “buenas perspectivas” de cara al futuro aunque “eso nos exige más cada día, estar continuamente actualizándose y formándose”.

El responsable de Mantenimiento recuerda que, tras 18 años de experiencia en el sector, no dudó en incorporarse a Grufesa cuando le llegó la oportunidad. “Me lo propuso un responsable que ya estaba en la empresa porque necesitaba a alguien que llevara todo el mantenimiento y, aunque estaba en otra firma, quería volver a mi pueblo”, recuerda Antonio Guerrero, que aunque nació en Andújar (Jaén) se considera moguereño ya que «me he criado aquí”.

Cuando echa la vista atrás, constata que Grufesa “ha cambiado mucho” en todos los aspectos. “Todo se ha profesionalizado, se trabaja de otra manera, conforme a las exigencias del mercado, que es el que ha ido marcando las pautas y ha ido cambiando la filosofía, optando por la sostenibilidad y el cuidado a la planta y al entorno”.

La cadena empieza en el propio agricultor, “que se ha ido concienciando y cambiando el chip. Todo nos ha permitido progresar de tal forma que hace años era impensable imaginar el inicio de la campaña en noviembre” remarca.

Antonio Guerrero es el responsable todo el mantenimiento de la empresa, área en la que comparte tareas con Miguel Núñez, “un gran apoyo” que hace “más fácil el día a día”, ya que “me ayuda mucho porque tiene grandes conocimientos de manipulación y yo llevo más pedidos y compras del departamento de Mantenimiento”.

“Me satisface mi trabajo. Todos los días voy con ganas a trabajar, con ilusión, porque me gusta mi trabajo” asegura Antonio Guerrero, para quien Grufesa “es para mí como mi segunda casa. No tengo la conciencia de ir al trabajo sino de ir a casa ya que pasas muchas horas allí, con compañeros que son como una familia”.

Respecto a los valores de la compañía, el jefe de Mantenimiento destaca su constante afán por mejorar, lo que se traduce en la adopción de decisiones para facilitar el trabajo de la plantilla.