Francisco Jiménez, conocido por todos como Jiménez, lleva vinculado al sector de los frutos rojos toda su vida. Natural de Moguer, trabaja en la fresa desde los 7 u 8 años, y ya ha sumado medio siglo de dedicación y cariño a este cultivo. En la conversación con él descubres que le encanta su trabajo, lo narra con pasión y detalle y así lo expresa: “El cultivo de fresas me llena y sigo la evolución de cada mata como si fueran mis propias hijas”.

Asegura que ha vivido la evolución del sector desde sus inicios. Rememora cómo la siembra de las primeras fresas por parte del marido de su tía en Moguer causaba las risas de su abuelo, que no entendía la espera de un año completo para recolectar los frutos (se sembraban en enero y las recolectaban en enero). Esa “locura” para algunos llevó a su tío a ganar 500 pesetas que,según apunta Jiménez, “era un dinero hace 60 años”.

De esas primeras fresas su padre pidió unas plantas y empezó. Pronto se sumaría él. De esos primeros años recuerda “cuando nos teníamos que levantar a las 4 de la mañana para llegar al campo y la salida del pueblo estaba llena de carros con mulos, con todos los vecinos haciendo lo mismo”. Esas fresas las recolectaban de abril a junio y las mandaban a Madrid. “Las que recolectábamos en julio ya no aguantaban el viaje a Madrid y las mandábamos a Sevilla”.

Asegura que el trabajo en el campo “ha cambiado mucho” y para él “es ahora más fácil porque tengo mi finca muy bien planteada, le he ido haciendo inversiones poco a poco, cuando he podido, y se trabaja muy bien”. Jiménez tiene seis hectáreas de fresa y el año pasado sembró un poco de arándanos que, espera, le darán frutos esta campaña.

“Yo me siento más agricultor que empresario”, apunta Jiménez, que es uno de los integrantes de la rectora de Grufesa, atento al departamento de Calidad de la empresa. “Este es el aspecto que más se valora de la fresa, eso es lo que quiere el cliente y lo que busca el consumidor”, indica. Este es el camino que está andando Grufesa, “implementando en la producción técnicas sostenibles que nos hagan producir fresas con máxima calidad”.