José Manuel Prieto Alza, conocido popularmente y entre sus compañeros como Pepe, se incorporó a la familia de Grufesa en 1994, momento desde el que siempre ha estado vinculado a la empresa salvo un paréntesis entre los años 2004 y 2008.

“Entré en Grufesa a través de un vecino ya que me dijo que hacía falta gente y, aunque estuve fuera un tiempo, volví en 2008 para quedarme” rememora Pepe, que desde entonces ostenta el puesto de encargado de pedidos después de haber ejercido como maquinista y en labores de paletizado.

“Como encargado de pedidos, mi responsabilidad es tener todo preparado para la manipulación, todo lo que conlleva esta fase, es decir, el envasado, el embalaje, el empaquetado…todo lo necesario para empezar a hacer una vez que entra la fruta. Asimismo, también me encargo de organizar los pedidos de acuerdo con las órdenes de los clientes y para ello siempre estoy en contacto con el área de expediciones”, asegura Pepe, cuya labor concluye una vez que la fruta ya envasada y preparada pasa a las cámaras de frío antes de ser recogida por los transportistas para su distribución.

En las más de dos décadas que lleva trabajando en Grufesa, el encargado de pedidos ha podido comprobar la gran transformación de una empresa que “hoy no tiene nada que ver con la que yo conocí cuando entré en los 90”. “Ha sufrido una gran evolución. Desde el primer día que entré ha estado en una permanente transformación en todas las áreas; cada año ha ido creciendo y sigue haciéndolo” subraya Pepe, para quien uno de los principales valores de Grufesa y su seña de identidad más destacada y apreciada en los mercados “es, sin duda, la calidad”.

“Nos distinguimos por la calidad, pero no sólo de la fruta que sale sino de todo el proceso productivo, en todas las áreas, lo que contribuye a reforzar nuestra imagen” destaca su responsable de pedidos, que ensalza igualmente “el gran ambiente de trabajo” que hay en la compañía como uno de los valores que han contribuido a su crecimiento.

Respecto al desarrollo de la presente campaña de la fresa, asegura que “nunca hay dos iguales porque cada año es diferente” y que la actual está marcada por que el frío ha ralentizado la producción, si bien “cuando el calor apriete seguro que remonta y se compensa el volumen”.

Asimismo, en relación a los retos de la compañía de cara al futuro, pone el acento en la diversificación ya que permite abrir nuevos mercados. “Somos especialistas en la fresa pero en los últimos tiempos han irrumpido otras frutas como el arándano o la frambuesa y es una nueva vía para nosotros. Cada vez iremos teniendo más arándanos y yo creo que es fundamental ir diversificando para seguir creciendo y posicionándonos en nuevos mercados”, apostilla.