Un engranaje es el mecanismo usado para transmitir potencia de un componente a otro dentro de una máquina. Si la máquina es Grufesa, el encargado de que todo funcione debidamente dentro de la cooperativa es el responsable de Procesos de Gestión, Juan Miguel Tirado.

Cada incidencia técnica que pueda surgir pasa por sus manos. En una empresa del tamaño de Grufesa, siempre puede haber algo que mejorar. Y ahí está Tirado para “pensar cómo mejorarlo o cómo funcionaría mejor”.

Juan Miguel es un trabajador cercano, que disfruta con su trabajo y lo transmite. Asegura que “no es nada monótono. Me gusta venir a trabajar. Nunca sé cómo va a ser la jornada”. De él depende la parte más técnica de la cooperativa, encargado de la adecuación del software específico a cada departamento de la empresa, y forma parte además del departamento de Administración.

Aunque se tituló como Delineante, pronto descubrió que la crisis no le iba a permitir trabajar en su sector. Por ello, desde 1993 forma parte del de los frutos rojos. Aunque su labor es, de cara al exterior, “callada, no destaca externamente”, asegura sentirse muy respaldado dentro de la cooperativa, al ser un departamento fundamental dentro de ésta.

Para él Grufesa es “una gran familia” en la que “si cada trabajador no pone su implicación y su granito de arena sería imposible sacar adelante el proyecto”. Asegura que al tener la cooperativa todos los procesos informatizados y mecanizados, exige la implicación de todos para que no se note en toda la cadena.

Desde que llegó a la empresa en 2005 ha visto cómo Grufesa se iba sumando a la renovación tecnológica. “Se trabajaba en MS-Dos (Microsoft Disk Operating System o Sistema Operativo de Disco). De ahí hasta donde estamos ahora hay un avance increíble. Todo lo que se puede medir, lo medimos y controlamos”.