Grufesa deja que la naturaleza siga su curso para ofrecer al consumidor la fresa más natural y segura. Lo hace gracias al proyecto Food Chain Partnership, iniciado en 2010 y orquestado por Bayer Crop Science, un programa colaborativo que ha marcado una nueva forma de cultivar y que acerca el 100 % de nuestras hectáreas a la producción biológica.
Food Chain Partnership asegura el perfecto estado sanitario de nuestros cultivos, que darán lugar a una fresa de calidad, segura y saludable, gracias a exigentes protocolos de control de enfermedades y plagas que son, además, respetuosos con el entorno. Para lograrlo, desde Grufesa seguimos una serie de premisas durante la campaña:
- No superar el 33 % de los Límites Máximos de Residuos (LMR) establecidos por la Unión Europea y aumentar las exigencias y restricciones respecto a las materias activas empleadas, acercándonos en gran medida al Residuo Cero.
- Empleo de materias activas de rápida disipación frente a una plaga o enfermedad. Se aplican, además, con las mínimas dosis posibles.
- Reducimos el impacto contaminante en el agua.
- Respetamos la flora y fauna autóctonas, y tenemos en cuenta polinizadores naturales, como las abejas.
La hoja de ruta marcada por Food Chain Partnership se complementa con análisis multirresiduos periódicos a través del internacionalmente reconocido laboratorio Analytica Alimentaria, que verifica el nivel de cumplimiento de los objetivos marcados.
Como consecuencia de esta apuesta por la salud y seguridad alimentaria y las estrictas directrices en el control de plagas y enfermedades se obtiene en cada campaña una fresa sabrosa, única y natural, con garantía de sostenibilidad.