La nueva potencia pico instalada de 236,3 kWp se suma a los 256,5 kWp de la primera fase, duplicando su capacidad de producción fotovoltaica anual hasta los 750.000 kWh, que supone ahorrar más de 600 tn de emisiones de CO2

Grufesa, compañía de Moguer productora y comercializadora de berries, ha acometido una segunda fase de ampliación de su planta fotovoltaica de autoconsumo en cubierta con la instalación de paneles con una potencia pico de 236,325 kWp que le permitirá duplicar su capacidad de generación de energía, contribuyendo al ahorro energético y de los costes de producción, así como a cuidar medioambientalmente de su entorno en su compromiso con la sostenibilidad y la transición hacia las energías renovables.

La potencia pico de 236,325 kWp de esta segunda fase, instalada por la empresa onubense i-MÁS Energía, tiene una capacidad de generación fotovoltaica solar anual de 350.000 kWh, que se suman a los 400.000 kWh de la primera fase, en la que se instalaron paneles con una potencia pico instalada de 256,5 kWp, sumando en total 492,8 kWp y una capacidad de producción de más de 750.000 kWh.

El ahorro estimado de las dos fases supone reducir más de 600 toneladas de CO2 de emisiones evitadas a la atmósfera cada año, lo que equivale a la plantación de más de 2.000 árboles y evita la extracción de más de 150 toneladas de petróleo al año.

Esta ampliación de su capacidad de generación de energía a partir de renovables supone un impulso a la sostenibilidad dentro del modelo productivo de la compañía, con el objetivo de incrementar la cuota de energía limpia para producir y reducir su impacto ambiental sin comprometer la competitividad y rentabilidad.

De esta forma, Grufesa da un paso más hacia la transición energética con renovables dentro de su compromiso con la sostenibilidad ambiental, promoviendo un modelo productivo de agricultura circular basado en la utilización y aprovechamiento máximo de los recursos naturales (agua y energía) y la reducción de residuos para contribuir a proteger el entorno y los riesgos derivados de su sobreexplotación.

En este contexto se enmarcan la renovación de su sistema de refrigeración, alimentado con energía renovable generada por placas solares fotovoltaicas instaladas en su cubierta para optimizar la cadena de frío industrial, y otros tantos hitos que han marcado su trayectoria desde su fundación en 1983 en materia de sostenibilidad medioambiental y eficiencia energética.

Entre estos destacan el impulso de la mecanización con la introducción de maquinaria automática (1990), la transición de microtúneles a macrotúneles, los primeros túneles de preenfriamiento (1994), su apuesta por la sostenibilidad como empresa pionera en la implantación de sistemas de monitorización y optimización para ahorrar en el uso de agua de riego (2013); o su política de reciclaje de envases agrícolas (Premio Sigfito (2014).

Un compromiso con la sostenibilidad que ha potenciado en los últimos años con logros como su reconocimiento en 2016 como la primera empresa del mundo en certificar toda su producción con el módulo ADD ON Food Chain Partnership de Bayer, y acciones como la reducción hasta en un 50% del uso de plástico en sus invernaderos, o la progresiva incorporación de vehículos híbridos a su flota.

Grufesa duplica su capacidad de generación de energía renovable con la ampliación de su planta fotovoltaica de autoconsumo en cubierta

Grufesa duplica su capacidad de generación de energía renovable con la ampliación de su planta fotovoltaica de autoconsumo en cubierta